El 2 de marzo comenzó mi aventura para participar en el proyecto de Venywhere con Cisco.
Para quien no haya oído hablar de él, se trata de una iniciativa impulsada por Fondazione Venezia, la Universidad de Ca ‘Foscari University e IUAV; que busca cambiar la percepción común sobre la ciudad -demasiado turística, poco residencial y en la que solo vive gente mayor- para convertirla en una ciudad idónea para el trabajo híbrido.
Cisco ha decidido ser pionero y escoger a 16 personas del sur de Europa (Francia, Italia, España y Grecia), de las cuales tengo el placer de formar parte, para dar comienzo a este piloto. Aquí estoy yo, en uno de los Palazzos más bellos de la ciudad.
Nosotros seguimos haciendo nuestro trabajo de siempre pero potenciando el uso de Webex, así como de los dispositivos que nos permitan una mejor experiencia de teletrabajo como la Mini Desk, DeskPro y DeskPro Max.
Hace unos pocos días, se cumplió el Ecuador de esta experiencia de 3 meses y esto me ha permitido pararme a reflexionar sobre este mes y medio pasado. La conclusión: no puede estar siendo una experiencia más increíble.
Trabajo híbrido: hoy en Venecia, ¿mañana?
Vivir en una ciudad como Venecia, en la que siempre concebimos como una ciudad de “fin de semana”, es una oportunidad única.
Aún no me creo que la ruta para llegar a los espacios que nos han brindado para trabajar consista en pasear por los canales y cruzar los múltiples puentes de esta ciudad maravillosa por donde se la mire. O, si teletrabajo desde casa, pueda escuchar desde mi terraza (con vistas a todo el centro de Venecia y desde donde se puede ver la cúpula de la Basílica de San Marco) a los gondolieri cantar mientras pasean por los canales.
Y los fines de semana se han convertido en una oportunidad estupenda para poder visitar los alrededores de Venecia. Por ejemplo, yo no quise perderme una escapada a esquiar por las Dolomitas.
También se está convirtiendo en una experiencia muy enriquecedora porque los compañeros con los que estoy compartiendo estos meses, se están convirtiendo en amigos, no solo en colegas de trabajo. Estoy volviendo a practicar mi italiano y estamos pudiendo conectar y hablar con personas de aquí, de Venecia, y muchos se han convertido en nuevos amigos.
Y no solo me está aportando muchísimo a nivel personal, sino que una parte muy importante de este proyecto será definitivamente un capital para mi carrera profesional. Estamos realizando actividades como por ejemplo una de design thinking con asociaciones locales para ayudar a través de la innovación ideando soluciones que resuelvan los principales problemas que sufre la ciudad como el “aqua alta” (las inundaciones), y desafíos en materia de inclusión, sostenibilidad y accesibilidad.
Reflexionando sobre este mes y medio, no puedo estar más agradecida a Cisco por escogerme para vivir una experiencia así y poder darme la oportunidad de aportar mi granito de arena a una ciudad que tiene que tanto para ofrecer como es Venecia. Todavía me queda tiempo así que ya os contaré más.
Nos vemos en el siguiente blog, ¡arrivederci!
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Digitalizar para un futuro sostenible
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