Ayer se me acerca mi hija de 5 años con la tablet en la mano y me dice “Mira mamá, he pintado una botella de color alegría y la voy a llenar de abrazos”. Además de cautivarme -entre otras cosas por el mero hecho de ser mi hija- me quedé pensando si esa idea no era el principio de algo. Los negocios creativos no surgen de manera espontánea, sino que son fruto de una cadena de asociaciones y conexiones que vamos desarrollando poco a poco en nuestra mente.
La digitalización como modelo de negocio: historia y futuro
Si nos detenemos a observar el modelo de negocio de muchas de las compañías que triunfan hoy en día, vemos que además de ser creativas, se basan en pensar fuera de los límites establecidos para responder a una demanda y, además, en estar basadas extremo a extremo en plataformas digitales.
Por ejemplo, pensemos en Facebook Meta, es líder mundial en redes de contenidos y sin embargo no genera contenidos propios; o Alibaba, que es el mayor portal de ventas del mundo, pero no tiene almacenes ni centros de logística; incluso Uber, la mayor compañía de taxis del mundo, pero carece de flota de vehículos.
Llevamos varias décadas viendo cómo la digitalización tiene un impacto directo en la actividad económica y también en cómo vivimos como sociedad. Si miramos atrás, vemos cómo la primera revolución industrial supuso un increíble despegue de la economía, permitiendo por ejemplo que el PIB de EEUU creciera un 50% en medio siglo. Si eso ya era un logro increíble, a partir de 1980 el PIB creció otro 50% en la mitad de tiempo, gracias en gran parte a la proliferación de tecnologías digitales (Researchgate).
Sin duda, Internet ha sido y es, el principal catalizador de ese crecimiento. Haciendo que la actividad digital y su impacto en la calidad de vida de la gente sea cada vez más relevante a nivel mundial, creando oportunidades de digitalización para cada país, a diferente nivel según su índice de madurez.
En el encuentro anual del World Economic Forum de Davos del pasado mes de mayo, se dieron cita los líderes de las distintas economías y gobiernos mundiales, y trataron temas urgentes en materia humanitaria, de energía y seguridad, sin olvidar los desafíos a largo plazo sobre la transformación, la alimentación y descarbonización del planeta. Uno de los retos para impulsar la economía digital y la igualdad es la importancia de cubrir el gap de conectividad, ya que actualmente el 47% de la población mundial aún no tiene acceso a Internet.
Según el World Economic Forum, se estima que alrededor del 70% del nuevo valor creado en la economía en la siguiente década estará basado en modelos de negocio que pivotan sobre plataformas digitales. Si miramos el panorama a nivel global, en la última década hemos vivido una explosión de empresas nativas digitales. Por poner un ejemplo, en 2013 había sólo 39 “unicornios” en el mundo (startups privadas con una valoración por encima de 1.000 millones de dólares). Actualmente a nivel mundial hay unas 450- 11 españolas-, que generan más de 1.3 trillones de dólares para la economía global (CB Insights).
Yendo al nivel macroeconómico, estamos viendo movimientos bruscos en los principales indicadores a nivel mundial, como son la inflación, la variación en el índice de compras del sector productivo o el descenso del consumo de las familias, que indican que se avecina una recesión económica. Por otro lado, se puede esperar que la contribución de la economía digital al PIB mundial incluso crezca en los siguientes años, dado que hay consenso en que la digitalización es una de las áreas en que se prevé que se mantendrá la inversión por su contribución a la resiliencia y eficiencia de las operaciones. Por tanto, debemos ser optimistas dentro de la situación retadora, como decía nuestro CEO Chuck Robbins en Davos.
La transformación digital en Europa
En Europa tenemos varios debates y retos que resolver sobre la digitalización y la economía global. Uno de ellos es el relativo a los riesgos que supone la hegemonía tecnológica de un pequeño grupo de países o empresas —que ha traído consigo reflexiones sobre la necesidad de alcanzar una cierta soberanía digital—. Otro es el efecto que tiene la creciente concentración empresarial sobre los equilibrios y los fundamentos de la economía industrial, la necesidad de alcanzar acuerdos internacionales sobre materias como la fiscalidad digital, los debates geopolíticos y técnicos alrededor del despliegue del 5G, los límites éticos a los desarrollos de la inteligencia artificial o los nuevos problemas que han surgido alrededor de la propiedad y la privacidad de los datos y de la ciberseguridad. De hecho, los nuevos desafíos y oportunidades de la digitalización en el contexto global justifican que la Comisión Europea situara a finales de 2019 la transición digital entre sus prioridades estratégicas, consciente del desigual y limitado desarrollo del mercado único digital.
En materia comunitaria, las principales líneas de actuación quieren dar respuesta a los cambios acelerados que se están produciendo en un mundo en el que Europa está llamada a dar un paso firme hacia adelante si quiere mantener una posición relevante en la economía global. Partiendo del paquete digital aprobado en febrero de 2020, justo antes de la irrupción de la pandemia de COVID-19, se pasó a describir el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), aprobado por el Consejo Europeo en julio de 2020, en el que ya se sitúa la transición digital, junto con la ecológica, como uno de los vectores clave sobre los que deben pivotar las inversiones de los Estados miembros.
La oportunidad de acelerar la digitalización en España
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español, cuyo presupuesto total asciende a 140.000 millones de euros- ampliables a 20.000 millones adicionales después de la última revisión en junio 2022-, está ejecutando un conjunto ambicioso de reformas e inversiones en el ámbito digital. El Plan destina cerca del 29% del total de los fondos al ámbito digital.
Según el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el foco principal está en promover la digitalización de las empresas, especialmente de las pymes (a las que se destina el 25% del presupuesto total para el ámbito digital), reforzar las competencias digitales de la población española (22%), mejorar la conectividad digital en todo el país (15%), continuar la digitalización las administraciones públicas (28%), y apoyar la investigación y el desarrollo (I+D) relacionado con el ámbito digital, así como la implantación de las tecnologías digitales (10%).
Si ponemos el foco en el dato sobre el impacto de la economía digital en España, vemos cómo el sector digital ha ido creciendo de forma constante en los últimos años. En concreto en España hoy tiene un peso en el PIB de alrededor del 22%, siendo el segundo sector en contribución al PIB.
El desglose de este ratio se extrae de la suma de:
1) Impacto directo: estudio de la masa salarial y el excedente bruto de explotación generado por la economía digital, con un impacto aproximado del 10,9% del PIB.
2) Impacto indirecto: estudio del efecto en la cadena de suministro por la actividad digital, que supone también un impacto aproximado del 10,5% del PIB.
3) Impacto inducido: estudio del incremento de la renta disponible de los trabajadores con habilidades digitales, con un impacto aproximado del 0,6% del PIB.
La aspiración es que a finales de 2025 ese porcentaje sea del 40%, según la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas.
Si posicionamos España con respecto al resto de socios de la Unión Europea, vemos que ocupamos el noveno puesto entre los 28 países miembros en el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales 2021 (datos 2020), partiendo de una posición 12 en el índice DESI 2017. En las cuatro competencias que se miden -capital humano, conectividad, integración de servicios digitales y servicios públicos digitales-, España obtiene una puntuación de 57,4, casi siete puntos por encima de la media de la UE, que es 50,4. Destacamos nuestra posición avanzada en el área de Conectividad, donde ocupamos el puesto 3, y en la de Servicios Públicos Digitales, donde ostentamos el puesto 7. Sin embargo, además de seguir trabajando en mejorar esas posiciones, debemos hacer especial esfuerzo como país en los capítulos de Capital Humano donde somos el número 12 del ranking, y en el de Integración de la Tecnología Digital, donde tenemos el puesto 16.
Cómo ayudamos desde Cisco a impulsar la economía digital
“Como líderes empresariales y tecnológicos, tenemos la obligación de ayudar a cerrar la brecha digital y construir comunidades inclusivas y sostenibles con nuestros socios en el gobierno y el mundo académico”, explica Guy Diedrich, vicepresidente senior y oficial de innovación global de Cisco.
El compromiso de Cisco para contribuir a los objetivos económicos y sociales de España es firme. Prueba de ello es que somos uno de los 44 países en que Cisco apuesta por la transformación digital del país a través del programa de inversiones Cisco Country Digitization Acceleration (CDA).
CDA son las siglas de Country Digital Acceleration. En España llamado “Digitaliza“, comienza en el año 2018, con una revisión de la agenda digital nacional de un país España Digital 2025 y se ha extendido hasta 2024. Cisco definió unas áreas de foco para el programa, que incluye un plan de ejecución multianual y un presupuesto adaptado a las necesidades individuales del país. Desde Cisco, entendemos el programa Digitaliza como una asociación con el gobierno nacional y planteamos el plan de implementación como una apuesta conjunta con el gobierno.
Andreu Vilamitjana, Director General de Cisco España añade: “Digitaliza significa un compromiso compartido y firme con la co-innovación, la inversión estratégica y la confianza, que es la premisa principal.” También comenta: “La digitalización es un potente motor de crecimiento económico como generador de PIB, competitividad y creación de empleo. A raíz de los retos de los últimos años hemos visto cómo la digitalización se ha acelerado, se ha convertido en una oportunidad. Por eso, tenemos que hacer una apuesta firme por la tecnología, la innovación y la ciencia como país, donde todos los agentes implicados, públicos y privados, y la propia ciudadanía, participen con una visión a largo plazo”.
Hasta ahora, Cisco CDA ha ayudado a transformar el gobierno, la atención médica o la educación, con más de 1.000 proyectos en 44 países. Estos proyectos han impactado al 60% de la población mundial, que es de más de 4.500 millones de personas.
En línea con el programa Digitaliza, estas son las principales áreas en las que tenemos un reto como país y en las que desde Cisco estamos impactando para hacer crecer la economía digital:
- Aumentamos las capacidades digitales de la población española: apoyamos la formación de los trabajadores autónomos y las pymes, tanto en el ámbito de sector público como privado, a través de nuestro programa de Responsabilidad Social Empresarial sin ánimo de lucro Networking Academy, que permita cubrir la alta demanda de profesionales cualificados en digitalización para liderar e implementar los planes de transformación de nuestro país.
- Compartimos la visión de transformación del país a nivel gubernamental y trabajamos conjuntamente con el sector público y privado para hacer frente a los desafíos actuales, por ejemplo a través de la participación en los proyectos tractores de recuperación y transformación.
- Fomentamos el emprendimiento y la innovación: promovemos las condiciones necesarias para que los actores clave de nuestro país (startups, canal de Cisco, corporaciones, mundo académico e investigadores) se conozcan, interactúen y generen nuevas oportunidades. Ejemplos de ellos son el reciente Hackaton de sostenibilidad o las iniciativas de emprendimiento promovidas desde nuestro Innovation Center en BCN
- Seguimos desarrollando la infraestructura necesaria para que nuestras empresas y ciudadanos podamos disfrutar del internet de hoy y del futuro, basado en las redes móviles de nueva generación y en la tecnología Wi-Fi6. Esta red sólida de infraestructuras y servicios, junto con el impulso del uso de la nube y la ciberseguridad, nos ponen en disposición de generar un impacto hacia una economía digital que siga ganando posiciones en el ámbito europeo.
- Ponemos a disposición del mercado soluciones para digitalización del tejido empresarial y sector público. Vamos de la mano de nuestro canal para ofrecer servicios gestionados de conectividad, colaboración y seguridad en la nube que hacen realidad el trabajo híbrido y seguro, accesibles por ejemplo para las pymes a través de las ayudas Next Gen EU del Kit Digital.
- Trabajamos con los principales proveedores de infraestructuras críticas de nuestro país para ser capaces de ofrecer servicios competitivos y de mayor calidad a la sociedad, tales como energía, agua o transportes, que contribuyan a su vez a los objetivos de sostenibilidad que tenemos como compañía y como nación.
- Por último, pero no menos importante, junto con nuestros partners dotamos de la Ciberseguridad necesaria a todos los niveles de la sociedad, desde las empresas y sector público a los hogares, con un concepto de zero trust para garantizar el acceso seguro a los servicios digitales sin comprometer la privacidad y seguridad de la información.
En Cisco pensamos que estamos en el mejor momento para marcar una diferencia, tener un impacto en la sociedad a través del uso de la tecnología. Seguiremos trabajando de la mano con el ecosistema de clientes, partners y administración pública para apoyar y participar en proyectos tractores y transformadores de la economía y sociedad de nuestro país, potenciando la digitalización. Ya sea con un impacto directo o indirecto, todos somos parte de esta transformación de la economía y la sociedad.
Si me permitís para cerrar una reflexión personal, una buena enseñanza que me dio mi madre es que, por encima de tener lo que se quiere, lo importante es “querer lo que se tiene”. Así es como podemos sacar el máximo partido de la realidad, trayendo esta idea al momento que nos está tocando vivir. Me encanta pensar en la inmensa oportunidad que tenemos de ser disruptivos, de utilizar la tecnología de forma inteligente para dar respuesta a los retos del mundo actual y hacer de este planeta un lugar mejor en el que vivir, hibridando lo digital con lo analógico para obtener las mejores experiencias. No se me ocurre mejor forma para hacerlo que estando cerca de Cisco.
El puente hacia lo posible es más que un slogan. Es una visión que esta compañía hace realidad cada día junto con nuestros clientes y partners. Y tú, ¿quieres lo que tienes? Si no, quizás es momento de empezar a mirar más allá, porque puede que en lo digital esté también tu futuro.
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