Si os hubiese preguntado a principios de 2020 cuántas veces habíais usado la telemedicina, seguro la respuesta hubiera sido “nunca” o “muy pocas veces”. Dos años después, con seguridad vuestra respuesta es otra.
El período de resistencia al cambio de modalidad de asistencia médica parece estar superando sus difíciles etapas iniciales. Prueba de ello es que la telemedicina ha crecido considerablemente en los últimos años en nuestro país; pues según el documento Government at a Glance 2021 de la OECD, España se ha puesto a la cabeza en las consultas médicas online o telefónicas. En promedio, el 32% de las personas encuestadas en los países de la Unión Europea de la OCDE tuvo este tipo de interacción médica, mientras que España supera la media con 48%.
Cuando vivimos tiempos inesperados nos proponemos innovar y es así como juntos estamos reimaginando el proceso de atención hospitalaria. Gracias a la telemedicina estamos experimentando ventajas como la democratización del acceso al sistema sanitario, el alcance a zonas inaccesibles o regiones que carecen de médicos especializados, la telediagnosis, hallazgos compartidos inmediatamente con colegas de todo el mundo, programación de consultas y agilización de la atención. Asimismo, estamos viviendo un incremento en las atenciones de la tan necesaria medicina preventiva y del cuidado de la salud mental.
Todos estos beneficios de la atención sanitaria virtual no serían posibles sin una comunicación unificada entre personal médico, pacientes y proveedores, quienes necesitan la conectividad más robusta y segura en cualquier momento y desde cualquier lugar.
La importancia de la tranquilidad cuando se trata de información sensible
Como todo servicio, las experiencias, las herramientas y la información en los dispositivos deben estar al alcance de todos, pacientes, visitantes y médicos, pero al mismo tiempo, debe proveerse desde una arquitectura de movilidad extremadamente segura.
Aunque nos referimos a todo tipo y tamaño de centro de salud, cuando hablamos de entornos hospitalarios grandes, la robustez de la red llega a otro nivel. Solo un centro de datos de próxima generación es capaz de implementar y controlar segura y rápidamente aplicaciones en cualquier lugar, ya sea en las instalaciones o en la nube híbrida.
Es pues, necesario, que los equipos de TI de estos hospitales sean capaces de contar con herramientas óptimas, como UCS o Hyperflex, para ejecutar un plan de protección de datos, recuperación ante pérdidas, escritorio clínico virtual, registros médicos electrónicos y más.
En base a mi experiencia, insisto en la necesidad de contar con una arquitectura de seguridad de extremo a extremo, considerando el nuevo perímetro de la red y el big data generado por los sensibles datos clínicos de los pacientes. Éstos últimos deben ser resguardados con suma cautela, así los pacientes pueden estar tranquilos de la confidencialidad de sus datos privados.
Otro factor clave es considerar la proliferación de dispositivos IoT en el sector salud. De acuerdo con Gartner, el mercado de dispositivos médicos inteligentes crecerá 20.1% en los próximos seis años, incremento que generará una brecha de seguridad más amplia.
Así como el personal médico debe lidiar con múltiples causas y consecuencias, el equipo de TI debe proteger diversas capas de diferentes ciberamenazas y tener la capacidad de remediar rápidamente sin afectar la confianza. Recomiendo ampliamente la segmentación de la red para reducir su exposición al riesgo, bloquear y contener las ciberamenazas.
Atención médica para todos y cada uno de los rincones de nuestro país
Gran parte de las consultas médicas no exigen presencialidad y es allí donde entran en juego las soluciones de telemedicina respaldadas por la multicanalidad.
La colaboración entre los profesionales de la salud, pacientes y familiares es respaldada por soluciones de video para telesalud integradas con la historia clínica digital, mensajería y centros de contacto accesibles a la población, como bien ofrece Webex.
Ahora bien, entre tantas oportunidades uno de los retos nuevos a repensar es cómo ofrecer una experiencia más humana desde la empatía digital. Ésta es, sin duda, una arista que se irá perfeccionando.
Imaginad todo lo que hemos alcanzado en dos años. Solo basta con seguir detectando desafíos y buscando soluciones en el vasto mundo tecnológico para impulsar una telemedicina más inclusiva, con más datos que aprovechar, más acceso y más democratización.
Si queréis saber más sobre nuestras soluciones para la sanidad, os invito a explorar nuestro portafolio para crear hospitales y centros de salud inteligentes o dejadme un comentario abajo y me pondré en contacto con vosotros.
¡Hasta la próxima!
Leer más
Cómo la tecnología puede contribuir al proceso de vacunación mundial
Atención sanitaria virtual: consejos útiles para médicos y pacientes
Authors