La agricultura está atravesando por una gran revolución. Ahora los granjeros no solo se dedican a sembrar y cosechar, sino también son programadores, operadores de drones, desarrolladores de robots y analistas de datos.
El sector agrícola es uno de los que debe innovar con mayor velocidad para garantizar el sustento alimentario de las 9 mil millones de personas que habitarán la tierra en los próximos 20 años. Además, de acuerdo con la ONU, actualmente una de cada nueve personas carece de sustento alimentario.
La innovación dentro de este sector surge al momento de aplicar tecnologías digitales como el big data, robots, drones, IoT, Cloud e inteligencia artificial (AI). Con estas herramientas se pueden obtener analíticos que necesitan los productores para utilizar los recursos que tienen de manera más precisa y hacer sus granjas más sustentables.
La disminución de los costos de estas tecnologías ha permitido digitalizar granjas e invernaderos. Y mediante ellas es posible que la tierra se mantenga fértil todo el año, reducir el uso de agua, controlar el tiempo y los niveles de luz solar, para evitar emplear fertilizantes y herbicidas, con el objetivo de que los alimentos sean de mayor calidad. Además, la automatización de funciones ha demostrado su valor para tareas repetitivas, como el riego, y ha permitido que los granjeros se enfoquen en funciones estratégicas.
El sector agrícola no ha cambiado mucho con el paso del tiempo, sobre todo para los pequeños productores y no industrializados. Sin embargo, su papel es indispensable para la producción y el sustento alimenticio de millones de personas.
Cisco vio el potencial disruptivo de este sector y este año anunció su decisión de invertir en Prospera, una startup líder en AG Tech (Agriculture Tech), enfocada en ayudar a las granjas a transformarse digitalmente, para tener un control más eficiente de sus recursos, aumentar la productividad y prever sus cosechas. Todo esto mediante el monitoreo de indicadores agrarios como irrigación, polinización, fertilizante, herbicida, desde un solo panel de control.
Estas tecnologías no desplazarán al ser humano, ni los métodos tradicionales de cultivo, sino que harán más eficiente y productiva su labor dentro del campo para aumentar la producción alimentaria. El futuro de la agricultura dependerá de las decisiones que se tomen hoy en día, un momento determinante para este sector.