Para muchas organizaciones, la telefonía es aún la base de las comunicaciones empresariales; sin embargo, en el nuevo entorno digital, las personas quieren y necesitan nuevas formas de conectarse y colaborar.
Las comunicaciones unificadas son críticas en el camino hacia la transformación digital, ya que proveen las herramientas necesarias para potenciar el trabajo en equipo, incrementar la productividad y mejorar la experiencia de los clientes; sin embargo, las herramientas por sí mismas no son suficientes para alcanzar estos objetivos. Las áreas de tecnología tienen la enorme responsabilidad de desarrollar las estrategias necesarias para que estas tecnologías provean una experiencia realmente colaborativa a empleados, clientes y socios, potenciando su valor de negocio.
La colaboración se ha convertido en un imperativo de negocio y por ello las organizaciones deben asegurar que la tecnología utilizada para sus comunicaciones sea un habilitador y no un obstáculo en el camino hacia una colaboración mucho más fluida. La infraestructura de comunicaciones debe ser una plataforma robusta y confiable, pero a la vez invisible, es decir, totalmente transparente y fácil de utilizar para los usuarios, que verdaderamente les permita colaborar en forma natural.
Contar con un socio tecnológico correcto es un factor decisivo para transitar este camino de la comunicación a la colaboración: Un socio con experiencia en materia de comunicaciones unificadas; un socio con la solidez económica que le pueda ofrecer respaldo a largo plazo; un socio que le ofrezca flexibilidad en los modelos de implementación y flexibilidad en sus planes de suscripción.
Estamos en un momento crítico: La competitividad y el éxito en esta era digital están al alcance de todos, pero sólo serán alcanzados por aquellas organizaciones que decidan adoptar nuevos modelos de negocio para responder a las necesidades de un mercado sumamente volátil; ¿cómo? Las reglas del juego están claras y hay una base ineludible: habilitar la colaboración. Las organizaciones deben asegurarse de modernizar su tecnología de comunicaciones para iniciar el camino hacia la transformación digital. Si usted decide hacerlo, estas cinco recomendaciones pueden ser de valor:
- Cada organización tiene sus propios retos y objetivos de negocio; hay que identificarlos, establecer metas claras y asegurar que la tecnología habilite la colaboración para el logro de dichos objetivos.
- En el establecimiento de procesos colaborativos, los usuarios deben estar involucrados de principio a fin, para que valoren la experiencia que están recibiendo.
- No hay que olvidar que la tecnología debe ser simple, intuitiva, prácticamente “invisible” para los usuarios; la tecnología es solo el medio, el objetivo es la experiencia colaborativa.
- La calidad y la experiencia de la colaboración para los usuarios móviles, debe de ser consistente en cualquier dispositivo móvil. Los usuarios esperan experiencias similares o mejores a las que obtienen con sus aplicaciones personales.
- No hay que dejar de lado la nube. Si bien no todas las aplicaciones deben estar en la nube, es importante contar con la flexibilidad de usar modelos de consumo en la nube, cuando las organizaciones lo consideren apropiado.
Cisco ha sido considerado líder en el mercado de las comunicaciones unificadas desde hace más de una década cuando incursionó en el mismo y cuenta con un portafolio integral que sin duda, permite a las organizaciones llevar la colaboración a límites antes no imaginados.