La empresa se convierte en una red social
Esta influencia del consumidor en el área de TI de la empresa tiene un paralelo en la adopción de software social por parte de la empresa. La nueva generación de trabajadores ha crecido usando Facebook, Twitter, YouTube, blogs, wikis, y espera poder usar estas mismas herramientas o sus equivalentes en el lugar de trabajo.
Por supuesto que en la actualidad, la influencia de estas herramientas se ha extendido mucho más allá de la generación Y (del milenio), a la generación X (baby-boom) y a organizaciones de todo tamaño y de cualquier parte del mundo. Según IDC, se calcula que el 57% de los trabajadores utiliza medios sociales con objetivos comerciales al menos una vez por semana, y el 15% de estos trabajadores emplea una herramienta para consumidores en lugar de la herramienta promovida por la empresa2. “El 57% de los trabajadores utiliza medios sociales con objetivos comerciales al menos una vez por semana y el 15%… emplea una herramienta para consumidores en lugar de la herramienta promovida por la empresa”. — IDC
Sin embargo, este giro —de la administración jerárquica del contenido de la empresa y las comunicaciones por correo electrónico a los conocimientos desarrollados por la comunidad y las interacciones descentralizadas y dinámicas— implica otro cambio profundo que TI debe reconciliar con sus políticas, controles y sistemas tradicionales. Los enfoques de aprovisionamiento tradicional estándar corporativo se enfrentan con el creciente desafío de tener que adaptarse a este nuevo requisito.
Más que resistirse a esta tendencia, empresas líderes como Yum Brands, Dell, Starbucks y otras han pensado en los beneficios del cambio de estrategia que implica adoptar los principios sociales. Si bien se trata de un desafío para TI, poder captar la opinión del cliente y proporcionar servicios en tiempo real, encontrar conocimientos especializados, lograr una participación colectiva en ideas de nuevos productos y más, a partir del software social, son capacidades atractivas para las empresas y su demanda será cada vez mayor.
El video se vuelve ubicuo
El valor del video empresarial, si se lo compara con la voz o los documentos solos, es cada vez más reconocido como un medio de mejorar los servicios y ahorrar costos. Y no solo lo es en áreas tradicionales como las conferencias y la capacitación, sino también en áreas como los servicios bancarios y de salud remotos, la solución de problemas de manufactura en vivo, las entrevistas globales en el área de recursos humanos, las recepcionistas virtuales y muchos otros servicios.
La generación del milenio —que creció mirando YouTube y utilizando directamente el video digital— adopta el video con naturalidad, especialmente en dispositivos móviles. Los pronósticos más recientes predicen que para 2015 el tráfico de datos por video móvil representará dos tercios de todo el tráfico de datos móviles; era la mitad a fines de 20103. En cuanto al software social, esta nueva generación de trabajadores esperará que el video sea parte integral de la colaboración en el trabajo.
La experiencia del usuario es fundamental; no existe un punto a mitad de camino suficientemente bueno: se puede ver o no se puede ver. Por esto, son requisitos primordiales para la adopción del video que este sea de fácil acceso y sencillo de usar, de alta calidad y se ajuste al estilo de trabajo del usuario. Debido a la variedad de estilos de trabajo a lo largo de una diversidad de dispositivos, plataformas de software, tipos de conexión, y ubicaciones y modos de acceso (en tiempo real o sin conexión a Internet), el espacio de trabajo debe brindar soporte de una manera nativa y holística que optimice la experiencia según las necesidades de cada persona; no simplemente bajo el concepto de “una talla única para todos”.
El auge de la nube
El concepto de ofrecer software para empresas a partir de una arquitectura en la que las aplicaciones se ejecutan y administran de manera centralizada está presente desde la llegada de la computadora central y fue el modelo predominante por muchos años.
La computadora personal cambió este modelo al ofrecer una experiencia de interfaz de usuario con más funciones y la flexibilidad para que los usuarios creen y controlen sus propias aplicaciones de software, pero con la desventaja de una mayor complejidad y la necesidad de seguridad y costos adicionales para los dispositivos. El modelo basado en la nube ofrece lo mejor de ambos enfoques, con una experiencia de navegador de fácil uso, que incluye abundantes funciones y que combina el ahorro de costos y la seguridad de las aplicaciones con administración y mantenimiento centralizados.
La posibilidad de aprovechar las nubes públicas para las capacidades de colaboración habituales, como el correo electrónico, la mensajería instantánea, el video, las conferencias web o incluso para aplicaciones complejas de planificación de recursos empresariales (ERP, enterprise resource planning), logra reducir aún más los costos de software al explotar las economías de escala en operaciones que la mayoría de las empresas nunca podrían lograr por sí mismas. Aún más, estas soluciones basadas en la nube suelen estar disponibles en todo el mundo, lo que permite que las organizaciones de TI habiliten a la fuerza laboral distante y remota con herramientas de colaboración de maneras que no hubieran sido posibles sin importantes costos de creación y mantenimiento de un centro de datos local o regional. De hecho, estos ahorros de costos potenciales gracias a las soluciones en la nube son tan atractivos que Gartner estima que para 2012 el 20 por ciento de las empresas no contará con ningún recurso de TI propio.
Deje un comentario