Ante cualquier amenaza grave para nuestra seguridad y bienestar, parecería lógico pensar que la protección de la privacidad pasase a un segundo plano. Durante la actual pandemia, nuestros datos personales -incluyendo estado de salud, contactos sociales y ubicación física- han sido necesarios para ayudar a controlar la propagación del COVID-19.
Por su parte, la rápida evolución hacia el trabajo remoto ha provocado que las organizaciones se centraran en la continuidad de sus operaciones, mientras las administraciones digitalizaban a gran velocidad servicios públicos básicos como Educación, Sanidad y Justicia.
Sin embargo, la privacidad -tan importante en la era de la hiperconectividad- no se ha dejado a un lado. Un reciente estudio de Cisco desvela todo lo contrario: la pandemia ha enfatizado la importancia de la privacidad. En lugar de reducir los mecanismos de protección de datos personales, las empresas se han apoyado en estas prácticas para orientarse en un momento de incertidumbre. La privacidad se ha reforzado, y parece destinada a desempeñar un papel aún más crítico en el futuro.
Equilibrio necesario
Pero, ¿cómo lograr ese equilibrio entre privacidad y continuidad de operaciones de negocio? Los principios fundamentales de la privacidad son tres: transparencia, equidad y responsabilidad. El estudio de Cisco -basado en la consulta a 4.400 profesionales de seguridad y privacidad de 25 países incluido España- revela que el 87% de los usuarios mostraron su preocupación por la protección de la privacidad en las herramientas necesarias para trabajar, interactuar y conectarse de forma remota.
Igualmente, aunque los trabajadores apoyaron los esfuerzos de las empresas para mantener un lugar de trabajo seguro, casi seis de cada diez (el 57%) se mostraron mucho menos entusiastas con el seguimiento de la ubicación o la divulgación de cualquier información sobre las personas infectadas.
Para respetar esos principios fundamentales de privacidad, las empresas recurrieron a los expertos. El 60% de las organizaciones admitieron no estar preparadas para los requisitos de privacidad y seguridad que implica la evolución al teletrabajo. Así, el 93% de las organizaciones pidieron a sus equipos o profesionales de privacidad que les ayudaran a superar estos retos.
La investigación también muestra el apoyo a las normativas. Más de 140 países han aprobado ya leyes marco de privacidad, y casi el 80% de los encuestados a nivel mundial consideran que estas leyes tienen un impacto positivo.
En la agenda del Consejo Directivo
La privacidad se ha consolidado como factor de misión crítica para la mayoría de organizaciones. Más de un tercio de los profesionales de Seguridad consultados contemplan la privacidad de los datos como una de sus competencias, junto con la evaluación y gestión del riesgo y la respuesta frente a las ciber-amenazas.
También está recibiendo la atención de los más altos niveles de gestión, ya que el 90% de las organizaciones realizan un seguimiento e informan sobre las métricas de privacidad a los Consejos Directivos. Igualmente, los presupuestos de privacidad se han duplicado en el último año tanto en las pequeñas como en las grandes organizaciones. Y las certificaciones externas -como ISO 27701- tienen una gran relevancia a la hora de adquirir productos o servicios para el 90% de los encuestados.
Beneficios de negocio
Y es que la privacidad de datos no sólo beneficia a consumidores y clientes. Más de dos tercios de las organizaciones afirman obtener ventajas empresariales en distintas áreas, desde la reducción de los retrasos en las ventas y el fomento de la innovación, hasta una mayor eficiencia operativa y el reforzamiento de la lealtad y confianza de sus clientes. Y esto se traduce en valor tangible: la organización media estima que está obteniendo beneficios que casi duplican su inversión en privacidad.
La privacidad ya no es una mera cuestión de cumplimiento. Impulsada por la pandemia, se ha convertido en una prioridad para directivos, empleados y clientes. Y tanto la privacidad como el ecosistema de ciberseguridad jugarán un papel clave en el camino hacia la recuperación y el crecimiento económico, algo que Cisco ayuda a acelerar en España con el programa Digitaliza y sus seis pilares de inversión.
Os comparto aquí el informe completo y una infografía sobre el estudio. Cualquier duda o inquietud dejadme vuestro comentario abajo y con gusto os responderé.
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