Es probable que cuando se hable de digitalización se te vengan a la cabeza conceptos como “sensorización”, “mejoras tecnológicas”, “inteligencia artificial” o “analítica de datos”. ¿Por qué? Porque tal como menciona Eutimio Fernández en este video los datos son el oro del SXXI. Todos estamos detrás de los datos. La información es poder y, por eso, entre otras cosas, el tratamiento de la información demanda un sentido ético necesario. Pero eso es parte de otra conversación que requiere un artículo aparte. Hoy quiero centrarme en la inteligencia que hay detrás del tratamiento de los datos y las partes que intervienen en este trabajo.
La optimización: un aspecto que marca la diferencia a la hora de resolver problemas
Poder adelantarse a los problemas mejora la productividad y la eficiencia de cualquier operación. Es por esto, que el poder obtener y analizar información detallada es crucial para establecer las pautas de mejora que nos van a conducir a un proceso más eficiente. En consecuencia, podemos decir que la digitalización nos permite abrir la puerta a ofrecer nuevos servicios para nuestros clientes y, al mismo tiempo, un aumento del rendimiento gracias a una disminución de los costes de los procesos de negocio.
En una oración sencilla: conseguir mayor accesibilidad y rapidez en la entrega de un servicio es algo que también se nos viene a la cabeza cuando pensamos en la digitalización. En términos de rentabilidad, la bajada del precio del procesamiento de datos es uno de los triggers que dio el pistoletazo de salida a la digitalización del negocio.
IT y OT, más unidos que nunca
¿Cómo repercute esta lógica de negocio en los departamentos de IT y de OT? Bueno, la ecuación es sencilla: si la digitalización conlleva que las infraestructuras físicas terminen integradas a las infraestructuras digitales es lógico que estas dos áreas que hasta ahora trabajaban en zonas diferentes ahora se tengan que ver bastante más a menudo que sólo en la cafetería. A partir de este dato, entramos en el punto en el que deseaba focalizar, que es el menos tecnológico, al contrario, es muy humano y posiblemente por esto mismo el más complicado de llevar a cabo, que es la convergencia de IT y OT a nivel de equipos de trabajo.
La realidad es que si te llevas bien con tu compi de OT (o viceversa) sería fantástico y si aun no lo conoces ya puedes ir invitándolo a una sesión de Webex porque se puede sacar un partido impresionante al hecho de sumar los conocimientos del área de IT con los conocimientos del área de OT.
El negocio y los técnicos del negocio son las personas que más conocen todos los entresijos de lo que es la infraestructura a la perfección y saben qué se debe hacer y cómo se debe de actuar en este entorno. Por otra parte, la capa de IT conoce muy bien la digitalización en tanto proceso, su aplicación práctica y las consecuencias que genera en otros entornos más alejados, pero no desligados del negocio. No nos olvidemos de que los expertos en tecnologías de la información no sólo están encerrados en el centro de datos con todos los cables, también aplican y trabajan en tareas como consultoría o ventas.
Sin embargo, la unificación de estos departamentos en la práctica no es tan frecuente ni se ve tanto. En mi opinión, no es un tema de know how de uno y otro. El problema es un problema mucho más vital, y que se conjuga en no querer dejar o compartir el feudo de cada uno. ¿Os ha pasado? Si os sentís identificado o conocéis algún caso cercano, seguid leyendo.
Por qué unificar IT y OT – Un caso de éxito en el sector de la energía
Como parte del equipo de Cisco del Digitaliza (programa Country Digital Acceleration) he colaborado con empresas del sector de la energía en proyectos que tratan de unir IT y OT para demostrar que vale la pena unificar.
Una de las iniciativas en las que estoy trabajando ahora consiste en poner los dispositivos necesarios con la seguridad y gestión adecuada para poder obtener toda la información necesaria de un proceso de distribución energética y analizarla. Tras ese análisis se sacan las conclusiones que permiten un mejor rendimiento de las infraestructuras, un ahorro de costes y por tanto una mejora en la eficiencia.
El segundo de los proyectos se centra en la parte de seguridad, como elemento unificador, poniendo soluciones de visibilidad que encajan en ambos entornos y ayudando tanto en la implementación de la solución como en su despliegue.
De momento, todo marcha sobre ruedas y mi previsión es que tras estas iniciativas, conseguiremos las eficiencias necesarias para que se replique en otros proyecto, ya os contaré cuando tengamos todo implementado y evaluemos los resultados. Pero vamos, con seguridad que a partir de ahora habrá una mayor comunicación entre ambos departamentos y por tanto se conseguirá un crecimiento tecnológico y un mejor conocimiento del negocio produciendo una mejora tanto a nivel humano como en lo referente a los objetivos de la empresa.
¿Trabajas actualmente en alguno de estos dos departamentos? Me gustaría escuchar tu experiencia. Déjame tu comentario abajo y con gusto lo responderé.
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Digitalización acelerada y futuro inclusivo