Recientemente participé en la Jornada DigitalES en “Ciclo de Vida del Producto. Durabilidad Planificada”, donde compartí cómo las TIC y los principios de la economía circular impactan en la estrategia de sostenibilidad.
No es algo nuevo que el cuidado del medio ambiente se haya convertido en un concepto central a la hora de pensar las sociedades de los próximos años. En este camino, la tecnología es el gran aliado para proporcionar aquellas herramientas necesarias en el camino hacia un futuro más ‘verde’.
La circularidad debe ser uno de los pilares fundamentales de toda estrategia de sostenibilidad, junto a la reducción del consumo energético, la emisión de gases contaminantes y el uso de energías renovables.
La economía circular es la mejor práctica para alargar la vida de los dispositivos. Así surge el concepto de “durabilidad planificada”, que busca prolongar la vida económica útil de los dispositivos y sus materiales, reduciendo así la generación de residuos.
Nuestro compromiso con la sostenibilidad
En Cisco, la economía circular se basa en 5 pilares: diseño, operaciones, consumo, soluciones y ecosistema. La fase en la que podemos lograr mayor impacto directo es en la fase de Diseño, a partir de la reutilización, reparación, reciclaje y eficiencia de recursos.
La característica que impacta de manera más directa en la reparabilidad de los dispositivos es la modularidad. No sólo facilita las reparaciones sino que también permite incorporar nuevas funcionalidades, extendiendo así el ciclo de vida del producto sin afectar la innovación. Esto también supone una ventaja para los fabricantes ya que acelera el desarrollo de los productos y permite la reutilización de componentes.
Para nuestro año fiscal 2025, nos comprometimos a que el 100% de los nuevos productos y embalajes de la compañía incorporen principios de diseño circular y, también, a reducir el uso de corcho y espuma en el empaquetado un 75% medido por peso y tomando como base los datos del año fiscal 2019.
Asimismo resulta de gran importancia que los fabricantes desarrollen programas de recogida y reciclaje gratuitos de equipos, tal como propone el programa Cisco Take Back and Reuse, que garantiza el 99,9% de reciclaje y reutilización.
Igualmente, las TIC pueden ayudar a reducir la huella de carbono a partir del trabajo híbrido y las oficinas inteligentes.
El trabajo híbrido disminuye los desplazamientos de los colaboradores a las oficinas y propone soluciones en la nube (afectando el uso de los Data Center locales), impactando así en la reducción de C02.
Por su parte, las oficinas inteligentes logran un gran ahorro de energía a partir de la incorporación de switches PoE, que reducen la cantidad de fuentes de alimentación necesarias, monitorizando el ambiente (temperatura y humedad) desde los puntos de acceso WiFi, gestionando el aforo y disponibilidad de las salas desde los dispositivos de video y colaboración.
El propósito de Cisco es impulsar un futuro inclusivo para todos, minimizando el impacto en el medio ambiente, a partir de objetivos públicos claros.
Personalmente, creo que si las empresas establecen objetivos claros de sostenibilidad e incorporan criterios de economía circular en su oferta de producto y servicio lograrán reducir su huella de carbono y llegar al objetivo de cero emisiones.
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