El Centro María Feixa es un espacio dedicado a la acogida e integración de jóvenes sin hogar en riesgo de exclusión social, concertado por el Ayuntamiento de Barcelona con la entidad gestora Fundación APIP-ACAM. Tal como me contó Ton Elizalde, su Director, fue fundado en el año 2018 y actualmente trabajan en él aproximadamente 13 personas (Psicólogos, Integradores, Trabajadores y Educadores Sociales integran el equipo profesional) que están dedicados a promover la inclusión social de unos 21 chavales de entre 18 y 25 años, atendiéndoles las 24 horas, los 365 días del año. Pero el Centro María Feixa es mucho más que eso. Es, además, un ejemplo vivo de cómo la tecnología es capaz de impulsar un futuro más inclusivo para todos. Dejadme que os cuente la historia.
La gran labor humanitaria del centro
Cuando los jóvenes entran, firman un contrato donde se comprometen a seguir un plan de trabajo individual que contempla desde formación, trabajo, afectividad, socialización y salud. Asimismo, el plan también busca ajustarse a las necesidades, inquietudes e intereses individuales a la hora de orientar su formación e inserción laboral. Por su parte, el centro los acoge durante 1 año, con las necesidades básicas cubiertas y asumiendo el trabajo de buscar vías para regularizar su situación administrativa y acceder al permiso de trabajo, que actualmente resulta de muy difícil acceso para el colectivo de migrantes extracomunitarios sin recursos, lo que les coloca con un riesgo de exclusión social severo.
El compromiso del centro abarca varios pilares que también forman parte de los valores de Cisco: trabajar en un futuro más inclusivo (combatir el racismo) y conectar a las personas (disminuir la brecha social que les dificulta el poder establecer relaciones con la gente local debido a la diferencia de costumbres y el gap del idioma entre otras cosas).
Cuando a la falta de recursos se sumó el impacto de la pandemia, los 21 jóvenes quedaron aislados de sus centros de formación, y desde Cisco decidimos aportar nuestro granito de arena para contribuir a disminuir la brecha social, educativa y tecnológica de los jóvenes del centro.
El valor de conectar a las personas
Un mundo conectado es aquel en el que todos tenemos acceso a información, educación y oportunidades, un mundo en el que cabemos todos y del que todos formamos parte. Ese es el gran valor que aporta la tecnología al conectar a las personas.
Cuando iniciamos nuestra participación en el centro nos encontramos con una situación difícil: el déficit educativo de los jóvenes era significativo, sobre todo si tenemos en cuenta que muchos de ellos vienen de familias desestructuradas sin hogar. Si bien tenían teléfonos móviles y noción de uso de aplicaciones de redes sociales en general, no tenían conocimientos específicos en ofimática y los dispositivos se encontraban en bastantes malas condiciones. Ninguno de ellos tenía ordenador y el centro disponía de 6 para 21 personas. El esfuerzo que la fundación ya hace por tener a las y los jóvenes conectados y por luchar también contra la brecha digital, ha venido, pues, reforzado por la colaboración de Cisco con los recursos que ofrece.
Antes de la pandemia, acudían al centro algunos voluntarios que para los jóvenes acabaron convirtiéndose en mentores puesto que compartían mucho tiempo con ellos enseñándoles español y catalán. Encuentro que, además, era un momento de socialización muy importante porque además de conversar jugaban juegos, aprendían cómo desenvolverse en situaciones cotidianas, etc.
Como ya os podréis imaginar, con la situación del confinamiento, estos encuentros no pudieron llevarse a cabo de la manera tradicional y aquí es donde la tecnología marcó la diferencia. El uso de los dispositivos Webex DX80 les permitió no perder estas sesiones y poder dar continuidad a la importantísima labor de integración con la que colaboraban los voluntarios. Además, el equipo del centro las utilizó para hacer reuniones telemáticas de todo el equipo facilitando mucho el desarrollo de su trabajo. También facilitaron el contacto telemático con sus familiares, residentes en otros países, y con sus profesores tutores en sus centros de estudio, por parte de los jóvenes y sus educadores.
Pensando a futuro
Al igual que Cisco, Ton es de los que pensamos que la educación será y debería ser híbrida, combinando la presencialidad y las reuniones virtuales, porque es un fenómeno que además de salvarnos en un contexto determinado ha comprobado que agiliza mucho las cosas.
En su caso, nos contó que hay muchas ocasiones que los jóvenes tienen tutorías y reuniones con profesores de manera totalmente virtual y que es para ellos un valor agregado además de los encuentros presenciales dado que potencia sus habilidades de uso de dispositivos avanzados de colaboración. Algo que de camino a una inserción laboral no es un skill menor y del que en Cisco nos enorgullecemos, una vez más, de poder ser el puente.
Leer más
Digitalización acelerada y futuro inclusivo
3 cursos gratis para iniciar tu carrera en tecnología
¿Qué puede hacer la tecnología por la educación de un país?