– Hola
– ¿Qué tal, ¿dónde estás?
– En el soto. Hay un trabajo que quizá te interese.
– ¿Dónde?
– En el soto
– Ya sé que estás en el soto, digo que ¿dónde es el trabajo?
– En el ¡SOTO!
Volver a casa
Esta conversación de besugos la tuve con mi hermano Gonzaga hace veinte años. Era abril de 1999 y yo estaba trabajando en Londres. Recién acabada la carrera decidí que necesitaba un cambio y un reto. Me fui a Londres a buscar trabajo con 250.000 pesetas y una habitación en casa de una gallega en Clapham North, que me había recomendado la que luego sería mi cuñada, Marta, que fue la que le habló del trabajo a mi hermano. Llevaba seis meses en Londres, trabajé en un Mcdonald’s y en un business center en Cumberland hotel para acabar de contable para una pizzería brasileña con un MAC que no tenía ni idea de cómo usar. En la carrera MS-DOS y poco más. Pasé de Clapham a compartir casa con otra gallega en Fulham Road. ¿Retos? Quiero más, nunca se termina de aprender.
Durante esos meses conocí gente maravillosa y aprendí mucho. Estaba y estoy enamorada de Londres, pero cuando mi hermano me contó un poco más sobre la oportunidad, no lo dudé. Cuando me dijo que había un trabajo, pensé que se refería a Londres porque habría dado todo por quedarme un poco más, pero se refería al Soto, Soto de la Moraleja, Madrid.
La empresa era Cisco, Avenida de Bruselas, año 1999. Llegué de Londres un martes y el miércoles mi hermano Gonzaga me llevó a la entrevista en el Nevada rojo de mi padre. Desde la calle Goya hasta el Soto de la Moraleja dudando de mi misma, “¿Lo haré bien? ¿Diré lo adecuado? ¿Les gustaré?”
Mi hermano me dijo: “Te espero aquí”
Tres horas después ahí estaba para recogerme. ¡Te quiero Gon! Diez entrevistas para dos puestos distintos. “Ya que estás aquí, espera que te va a ver otro equipo” Era el año 1999, el boom de Internet.
¿CA o finanzas? Finalmente, y después de mucho o poco tiempo, pero a mí me pareció una eternidad, me llamaron para decirme que me habían dado el puesto de Admin Assistant en el departamento de CA, Customer Advocacy.
Un inciso, mientras escribo esta… declaración de amor…. estoy escuchando “Los Piratas”: Mi Coco, me dice que hoy mi vida entera pasará ante mis ojos…
¿Cómo es trabajar en Cisco?
Veintitrés años, novata en redes, indecisa, dudosa de mi misma, ahí estaba yo, queriendo comerme el mundo después de volver de Londres. Una oficina de unas 60 personas, comida y bebida gratis, gente enérgica con ganas de darlo todo, PC desde el primer día, trabajo desde casa y viajes fuera de España. ¿Qué más podía pedir? pues esperad, que todavía quedan 19 años de explicación.
Tres jefes que a medida que ha ido pasando el tiempo no puedo estar más agradecida por cada uno de ellos. Antonio, David y Laureano. Me encanta pensar que sigo en contacto con ellos, pero no solo eso, si no que cuando sé de ellos en cualquier red social o por algún otro compi, mi cara borda una sonrisa especial, con un cariño que me trae recuerdos nostálgicos pero al mismo tiempo de agradecimiento por lo que aprendí con ellos. ¡Os quiero chicos!
En Cisco el ritmo de cambio de jefes es, cuanto menos, curioso. Después de estos tres tesoros, pasé a conocer otros tantos muy buenos de los cuales he aprendido mucho, siempre crecer, siempre aprender y siempre mejorar. Siempre es difícil y complicado nombrar a todas las personas que han pasado por tu vida. Después de los tres primeros he tenido a todos jefes maravillosos pero el siguiente hito se llama Cristina y puedo decir, orgullosa, que somos más que compañeras, amigas. Habréis leído mi blog sobre el momento donde quise dejar Cisco durante la baja maternal de mi segunda hija, Paula. Si no, aquí, lo podéis leer.
Los jefes, compañeros y colegas del sector marcan mucho. Después de todos estos años he participado en charlas, debates y reuniones donde la gente contaba su experiencia y al finalizar de todas ellas, salía reforzada, sabiendo que estaba, y estoy, en el lugar de trabajo que quiero estar. Por algo somos Best Place to Work #2 en Europa este año.
Bueno, creo que es momento de volver al tema Piratas que os he dejado con la intriga.
Hay una persona muy especial en esta andadura que sigue conmigo, sigue aguantándome. Con la cual he aprendido, me he reído, he viajado. Ha sufrido mis angustias y mis alegrías. Esa persona es Ana, que es una persona impresionante y le doy las gracias a Cisco por ponerla en mi camino. Es la madrina de mi hija mayor, Claudia, que la adora, ¿quién no?
Cuando te aprendes las respuestas, te cambian las preguntas
¿Teletrabajo, confianza, colegas, ideas nuevas, compañerismo, amistad? Llevo 20 años en Cisco, sin duda las cosas han cambiado y si le preguntas a mis compis y en el sector mi frase es “Cuando te aprendes las respuestas, te cambian las preguntas” no es mía, pero creo que es una buena filosofía que transmito también a mis hijas.
Si algo me ha enseñado Cisco, es a no dar nada por sentado, respetar y empatizar, conocer gente, culturas, procesos, confiar, dudar, no tener miedo a aportar y nunca olvidar que al fin y al cabo somos personas. Devolver a la sociedad ha sido siempre parte de mi filosofía y creo que Cisco tiene parte de culpa ya que siempre ha animado a ello a todos sus empleados. Cinco días para poder realizar acciones de voluntariado no se ve en muchas empresas.
Durante estos años he pasado por distintos puestos y he aprendido de todos ellos. Cisco siempre ha apoyado el desarrollo personal y profesional y gracias a ello, estoy donde estoy ahora mismo.
Y como he repetido unas cuantas veces en este texto, esto no sería una declaración de amor sin una mención especial a mi marido, a mi familia, a mis hijas y a mis amigos que son las personas a las que quiero dedicarles estos últimos veinte años.
A todos los que formáis parte de mi vida laboral también os lo dedico y espero seguir disfrutando de todos vosotros.
Y ahora a descansar que mañana hay que currar.
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Digitalización acelerada y futuro inclusivo
10 Comentarios
Muy bueno Carla, Cisco nos ha dado también la oportunidad de poder trabajar contigo ;-)
Muchas gracias!
Super post Carla! Gracias por compartirlo con todos :)
Enhorabuena, Carla, por esos 20 años aprendiendo, enseñando y rebosando energía y optimismo.
¡un gusto haber podido compartir contigo un poquito de este tiempo!
Un beso enorme y ¡a seguir!
Carla, tienes un fantástico mix de competencia profesional y valores humanos, felicidades por el blog.
Muchísimas gracias!
Gracias por compartir. Es muy bueno recordar que estamos donde estamos por una buena (o muchas) razón.
Gracias Claudia, sin duda no somos conscientes del poder que cada individuo llega a tener en la vida de otra persona. La gratitud es uno de mis mantras.
Saludos
Carla
Bonita reflexión! Un ejercicio maravilloso!
Gracias Esther.
Espero que todo vaya bien.
Creo que la vulnerabilidad, es un super poder que todos deberíamos practicar al igual que la gratitud. A mi me ayuda mucho.
Saludos