Uno de los problemas más comunes que nos podemos encontrar en los centros de datos (data centers) es la falta de rendimiento en las aplicaciones y máquinas virtuales. Esto es vital para cualquier empresa donde una buena optimización es parte de la clave de su éxito. Y, pensándolo bien, ¿hoy en día cuál no?
Cualquier tipo de interrupción en vuestros sistemas conlleva a posibles pérdidas financieras y de productividad, así como un empeoramiento de vuestra imagen de cara al cliente. No obstante, los centros de datos actuales son muy dinámicos y esto provoca que la operación de tecnología sea cada vez más compleja de gestionar.
Los administradores han confiado en diversas herramientas que supervisan las cargas de trabajo (workloads) que en la mayoría de las circunstancias son máquinas virtuales donde residen sistemas operativos y aplicaciones muy dispares. Pero con estas herramientas nació un problema nuevo: la falta de proactividad. Estos recursos son principalmente reactivos y sólo informan o actúan ante un problema que ya ha ocurrido y, por lo tanto, demasiado tarde. Esto eleva los riesgos e impacta en la productividad y experiencia, afectando tanto los niveles de servicio como el flujo de ingresos de vuestra empresa.
Una posible solución de la que mucho se ha hablado es el reparto de las cargas de trabajo entre nuestro centro de datos y una nube pública. Pero claro, con la implementación se ha evidenciado que genera nuevos problemas como el cálculo de los costes y la muy cuestionable valoración de si es realmente beneficioso a nivel de rendimiento.
Con el objetivo de atacar el problema de raíz, Cisco ha desarrollado una herramienta llamada Cisco Workload Optimization Manager (CWOM). Un software en formato de máquina virtual, capaz de analizar todas las cargas de trabajo como máquinas virtuales, sistemas de almacenamiento, aplicaciones, equipamiento de red o incluso nubes privadas/públicas).
Monitorizando en tiempo real el consumo de vuestro centro de datos nos permitirá tomar una “foto” de lo que ocurre y de lo que podrá ocurrir en el futuro, anticipándose a los problemas de manera automática y aportando una solución que podría ser aplicada de inmediato o bajo la supervisión de un gestor de sistemas.
Esto ayuda a simular situaciones y facilita la planificación de capacidad de recursos de TI, con una mejora del 37% de la respuesta de las solicitudes de aplicación y la consolidación del 25% de las cargas de trabajo. Con ello, posibilita que el 91% de los clientes ven el ROI en 90 días o menos.
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