La nube pública ha llegado para quedarse; sus servicios van a mantenerse como base fundamental de las operaciones del data center.
Sin embargo – y a pesar de los beneficios que suelen atribuirse a este modelo incluyendo agilidad, economías de escala o mayor seguridad – las organizaciones no deben ubicar todos sus activos en una plataforma Cloud pública.
Por otro lado, ampliar los centros de datos sin control tampoco es una opción viable, especialmente si estos no soportan los principios de Data Center ASAP que requiere la nueva era digital.
Y dado que los equipos de TI se enfrentan a una enorme presión para diseñar nuevas soluciones capaces de responder a las necesidades de negocio, ¿cuál es la mejor opción?
Estos son algunos de los desafíos Cloud más comunes para las organizaciones:
Según un reciente estudio global de IDC, el 73% de las organizaciones apuestan por una estrategia híbrida (una suscripción a varios proveedores de nube externos y el uso de una combinación de recursos en la nube y de TI dedicados), mientras el 40% esperan aumentar el gasto en nube privada on-premise un 40% durante los próximos dos años.
Las investigaciones de Forbes también coinciden en que la nube híbrida va a liderar las estrategias Cloud:
Pero la gestión de la nube híbrida no es un asunto sencillo. Estos son los tres principales retos a los que se enfrentan los departamentos de TI al migrar de una nube a otra:
- Decidir la ubicación de la aplicación
- Facilitar el trabajo a las líneas de negocio y a los desarrolladores de aplicaciones
- Mitigar los riesgos
En primer lugar, se trata de determinar si la ubicación de la aplicación como tal debe ser on-premise, pública, privada o gestionada. ¿Debería construir, comprar o alquilar la infraestructura? ¿Debería re-escribir aplicaciones, modificarlas o simplemente optar por una solución SaaS?
Después, la organización debe ser más ágil y responder a las necesidades de los usuarios. Una vez que los desarrolladores se acostumbran a utilizar APIs en la nube pública, no hay marcha atrás; esperarán la misma experiencia de usuario on-premise.
Por último, hay que reforzar la seguridad en todas partes. A medida que las aplicaciones se mueven a la nube, las organizaciones esperan el mayor rendimiento de aplicaciones posible. Mantener a los usuarios, las aplicaciones y los negocios seguros es una necesidad.
Así que, ¿cuál es la “correcta” estrategia de nube híbrida?
El enfoque de Cisco es sencillo: cualquier aplicación, cualquier infraestructura y una única plataforma:
En este sentido, me gustaría compartir lo que las potentes herramientas de Cisco CloudCenter aportan a las organizaciones:
- Un modelo de nubes agnóstico, que funciona en más de 20 entornos de centros de datos y entornos Cloud, incluyendo sistemas operativos, contenedores y servicios de aplicaciones, además de servicios PaaS
- El uso de gestión de aplicaciones y orquestación para ayudar a implementar rápidamente aplicaciones cuando el código o la plataforma Cloud encuentran dificultades
- La capacidad de centralizar la administración y la seguridad, guiando las decisiones de ubicación, despliegue y ejecución desde un único panel de control.
Recomendaciones para comenzar a desarrollar una estrategia de nube híbrida
Esas son sólo tres de las muchas ventajas de CloudCenter. Y estas mis recomendaciones para comenzar a desarrollar una estrategia de nube híbrida:
- Vea este seminario web sobre automatización de despliegue de aplicaciones en AWS con Cisco CloudCenter.
- Lea este artículo de IDC sobre la gestión de aplicaciones a través de la nube híbrida.
- Solicite una demostración gratuita.
¡Es fácil, y estará listo para empezar!
La interconexión de sus nubes es un reto, pero una vez que comience su negocio se lo agradecerá.
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