“Para muchos todavía es imperativo reportarse en una oficina y marcar tarjeta para que el empleador garantice la asistencia, pero con la tecnología móvil que existe hoy, el trabajar es un verbo que implica movimiento. Se puede realizar en cualquier lugar, lo fundamental es estar conectado y disponible”, señala Roberto De La Mora, Senior Director, IP Communications Marketing de Cisco.
Sin embargo, existen diversas preocupaciones en las empresas que les impiden dar el gran paso hacia la movilidad con mayor rapidez. Un ejemplo es el temor de un mal manejo de la información. Los ejecutivos y responsables de sistemas tienen miedo de la pérdida de datos, sin embargo entregan laptops a sus empleados. Otra situación que puede ser contradictoria es no permitir el ingreso a redes sociales, pero las personas pueden acceder a las mismas desde sus propios smartphones. Entonces, es importante considerar la adopción de políticas de uso aceptable, que van más allá de las leyes, y determinan cómo la información ya sea en dispositivos móviles o fijos debe ser tratada.
“Estas políticas marcan cuál es el uso aceptable, el inaceptable y las consecuencias. Por ejemplo, en lugar de restringir servicios gratuitos de correo electrónico en la oficina, es necesario definir claramente que está prohibido utilizarlo para temas de trabajo y si lo haces, estás despedido. Se trata de moderar el uso de manera efectiva y no restrictiva”, remarcó Roberto De La Mora.
Otro de los factores que puede complicar el uso de las soluciones de movilidad es la falta de acceso de ancho de banda cuando el trabajador está lejos de las grandes urbes; situación que deberá ir mejorando en la medida que el servicio de internet llegue a todas partes.
Si las empresas tienen como foco ser competitivas, ofrecer mejoras a sus clientes y atraer a un excelente capital humano, necesitan políticas más flexibles y sin accesos remotos es imposible. Mientras el empleado esté conectado, respondiendo e-mails, participando en las sesiones de chat y video, entre otros, esto podrá ser realidad, no importa desde dónde esté conectado.
Sin embargo, es importante mencionar que esta situación no se aplica para todos los tipos de trabajo. No aplica por ejemplo para quienes laboran en fábricas, quienes operan maquinaria o deben estar sí o sí en una oficina. Mientras que hay perfiles laborales, como vendedores, planificadores, entre muchos otros, en los que contar con facilidades de movilidad permite mayor eficiencia, ahorros en la compañía, entre otras ventajas. Generalmente en casa se trabaja más, pero se hace con gusto porque permite aprovechar mejor las horas hombre que usualmente se emplean en trasladarse hasta la oficina.
Con relación a la seguridad, ésta viene con el compromiso de la gente y su educación, más que con la tecnología. Para ello, actualmente se trabaja con redes encriptadas manejando voz y datos de manera privada. Existen muchas aplicaciones para ejecutivos, económicas, fáciles de usar, que en caso una laptop o un smartphone se extravíe, es posible borrar toda la información para que no llegue a manos equivocadas.
Como vemos, con las soluciones de movilidad se pueden generar grandes ahorros de costo considerando el espacio físico de las oficinas que no se van a utilizar, luz, gastos de mantenimiento, también están los ahorros al poder responder mejor a las necesidades de los clientes porque el empleado está más cerca. Asimismo, en términos de productividad, los empleados trabajan más y hay mayor fidelidad a la compañía.
El trabajar no implica un lugar, implica una función.