El paso del huracán María dejó tragedia y desastre en Puerto Rico a finales del año pasado. Medios internacionales reportaron más de 540 muertes vinculadas al ciclón, que generó inundaciones y destruyó toda la red eléctrica y las comunicaciones de la isla caribeña, donde viven alrededor de tres millones y medio de personas. Ante este panorama, Cisco no podía quedarse de brazos cruzados. Teníamos que brindar apoyo a los afectados.
Las fuertes precipitaciones con vientos sostenidos de 64 MPH y ráfagas de hasta 190 MPH destruyeron las posibilidades que tenían los habitantes de Puerto Rico de avisar a sus familiares, amigos y conocidos que habían sobrevivido. No podían llamar por teléfono, no tenían acceso a internet, no contaban con electricidad ni agua potable. Los hospitales y los servicios públicos no podían proporcionar los servicios esenciales de los que dependen las comunidades. En fin, no había manera de solicitar la ayuda que requerían. Ni siquiera estaba claro la forma en la que todo podía comenzar a recuperarse.
No fueron pocas las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que ofrecieron su ayuda para brindar refugio, alimentos, medicinas, productos de higiene personal y otras necesidades para los afectados. Y Cisco también dijo presente.
¿Cómo lo hicimos? Trabajando en conjunto con el gobierno y organizaciones sin fines de lucro como NetHope para instalar puntos públicos de conexión wi-fi para la población y brindando apoyo para restaurar las comunicaciones en la isla. También asistimos en la colocación de equipos tecnológicos en centros de operaciones de emergencia, hospitales, clínicas, además de otorgar conectividad a ONGs como Mercy Corps, Save the Children, International Medical Corps, Oxfam y Feeding America.
La colaboración de Cisco fue fundamental para recuperar las conexiones en los lugares más afectados, como el pequeño poblado Espino, donde una farmacia pudo continuar proporcionando a los habitantes de la zona, los tratamientos indicados para sus padecimientos como tiroides, diabetes y otros. Las personas que llegaban al lugar mostraban su alivio por tener acceso a los medicamentos que necesitaban, y además por que podían conectarse a través de wi-fi para avisarles a sus familiares que estaban bien y que habían sobrevivido a la desgracia. Ver esas emociones y muestras de afecto nos llenó de satisfacción. ¡Estábamos ayudando a conectar la esperanza!
Lo que hicimos fue extender redes wi-fi para proporcionar conectividad entre las torres que se mantenían en pie, pero que no recibían señal, y luego se distribuía hacia abajo para entregarla a los usuarios finales. Para lograrlo, empleados voluntarios de nuestro Equipo de Respuesta a Incidentes de Desastre (DIRT) viajaron desde sitios como California e Islandia hasta Puerto Rico, para poner a la orden su experiencia en IT en procura de respaldar los esfuerzos de conectividad desde finales de septiembre del año pasado. Miembros de nuestro Equipo de Operación Táctica (TacOps por sus siglas en inglés) también se desplegaron en la isla para dar apoyo a nuestro equipo local.
Tenemos la mayor admiración por nuestros empleados de Puerto Rico, que en medio de uno de los momentos más difíciles de su historia y en plena batalla para superar la adversidad y enfrenar sus propios problemas personales, prestaron colaboración a los equipos de NetHope y TacOps, mientras facilitaban contactos locales e incluso transformaron la oficina en las semanas inmediatamente posteriores al huracán, para servir de refugio a trabajadores y familiares. Las salas de conferencia se convirtieron en casa para muchos, a quienes se les brindó seguridad, agua y electricidad en un momento tan complicado.
“Los talentosos equipos de TacOps y las soluciones de Cisco Meraki han sido fantásticos socios para ayudarnos a restablecer la conectividad en todo Puerto Rico”, reconoció Frank Schott, vicepresidente de programas globales de NetHope, organización que reúne a más de 50 ONG internacionales, que brindan soluciones de tecnología de la información al mundo en desarrollo, especialmente en tiempos de crisis.
El gobierno de la isla también agradeció la colaboración que hemos podido brindar. “Fue la primera vez en la historia de nuestro territorio que se perdió el 100% de las comunicaciones. Debo agradecer todo el apoyo brindado por el excelente equipo de Cisco y NetHope. Su ayuda fue increíble para que pudiéramos recuperarnos tras el huracán”, dijo Luis Arocho, jefe de informática (CIO) del Gobierno de Puerto Rico.
Cisco ayudó a fundar NetHope en 2001 en colaboración con Save the Children, y desde entonces ha apoyado a la organización con equipos, empleados y experiencia. Esta vez no podíamos quedarnos de brazos cruzados con esta tragedia que golpeó a Puerto Rico. Valgan nuestras palabras de aliento para todos los habitantes de la isla. La reconstrucción tras el paso del huracán María llevará años y allí estaremos nosotros, comprometidos con la región en las buenas y en las malas.
Gustavo Sorgente
Cisco Latinoamérica
Director de Region CANSAC
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